Reflexión: la interpretación narrativa.
· La función de la narrativa en la educación.
En la enseñanza, los relatos cumplen dos funciones: epistemológica y transformadora.
La función epistemológica es la de transmitir un saber. Muchos relatos contienen un saber que circula en el mundo exterior, y en muchos casos no sólo contienen un saber, sino que en sí mismos el saber que queremos que los estudiantes posean y que les sea útil.
La función transformadora no es informar, sino transformar, y el ejemplo típico es la fábula. La función transformadora se relaciona con lo que queremos que los estudiantes sean como seres humanos, más allá de lo que podamos querer que sepan. Tiene relación con los atributos que esperamos posean cuando terminen de estudiar, lo que incluye valores que queremos que sustente, rasgos de personalidad que queremos que posean, una visión del mundo y de ellos mismos que pretendemos que cultiven.
La naturaleza narrativa del saber pedagógico sobre los contenidos (Sigrun Gunmundsdottir)
El autor explora aquí la naturaleza del saber pedagógico sobre los contenidos en su relación con las formas narrativas del conocimiento. Destaca entonces a ésta última, como una vía de conocimiento.
El concepto de "saber pedagógico sobre los contenidos" designa las modalidades bajo las cuales los maestros conocen y comprenden su materia. Se supone que los maestros expertos tienen un saber diferente sobre su materia que quienes no son docentes. Así la enseñanza es una actividad interpretativa y reflexiva donde los maestros dan vida al currículum con sus valores y sentido.
La narrativa es una estrategia que posibilita a adentrarse a una historia en la cual se encuentra la trama y la profundidad de una problemática histórica.
De la misma manera la narrativa expresa una forma de razonar y de configurar la realidad; brinda un enfoque interpretativo del convencimiento histórico.
Al narrar la historia a los alumnos se logra interés y disposición.
También en el análisis de la lectura que hicimos, concluimos que las narraciones poseen la cualidad de proporcionar un contexto limitado, a su vez que constituyen una realidad lingüística que lleva consigo su propio limite.
Los recursos al servicio de la narración son múltiples y atractivos, y contribuyen a potenciar la comunicación con el alumno y a mejorar los recursos de la educación.
· La narrativa modo de razonar la historia.
La historia en la escuela debe orientarse al desarrollo de habilidades que coadyuven la formación del pensamiento histórico en los alumnos.
Al llevar a cabo estrategias de enseñanza que utilicen la imaginación creativa, con el fin de inferir lo que el pasado nunca revelará de forma directa, o hacer uso de la conjetura y la analogía para dar forma a las hipótesis o a una representación posible de la realidad, se concretan las formas de proceder de la historia.
Hay que capturar su modo de razonar en la investigación que "problematiza"; en el enfoque interpretativo que atribuye significado a los acontecimientos; y en la configuración narrativa que organiza y da sentido a la experiencia humana. La narrativa es la forma natural de enseñar historia, en la medida que expresa un contenido y abre la puerta hacia la acción interpretativa.
El razonamiento, imaginación creativa o capacidad de abstracción, por tanto su enseñanza tiene que exigir actividades de razonamiento –acordes al nivel cognitivo del alumno- que lo acerquen poco a poco a tola la complejidad explicativa de la historia y, con ello, madurar las habilidades de razonamiento critico en los alumnos, como la inferencia, los juicios de valor, la reflexión crítica, entre ortos.
El contenido histórico debe de expresar los conceptos significativos que van a “mediar” su aprendizaje, así como los procedimientos específicos con los que construye la explicación histórica, con la idea de introducir al alumno a las formas de investigación y lógica del conocimiento histórico que aspira finalmente a “comprender los fenómenos sociales en la dinámica de las secuencias, dicho de otro modo, a comprender los cambios significativos del desarrollo de las sociedades.
El problema de la historia como objeto de enseñanza no es que a los alumnos se les explique los grandes problemas de la historia de una manera mas simplificada o que se les cuente un cuento, tampoco es que conozca las diversas posiciones políticas sobre un problema histórico, sino que el alumno comprenda lo que esta recreando mediante la narrativa comprensiva que presente un argumento lógico bien formulado –de acuerdo a la información histórica trabajada- es decir, que presente cierta coherencia de los hechos dentro de una trama y, a su vez relato construido.
· ¿Cómo educa la narrativa a partir de la historia?
El valor de la narrativa en la escuela está asociado con los objetivos educativos que plantee el currículo y el educador: si la historia es concebida como una asignatura informativa sobre los acontecimientos patrióticos, “lo narrativo” es la mera descripción de acontecimientos facticos; pero si se pretende ir mas allá de la adquisición de información y estimular el pensamiento histórico, la narrativa es una forma de conocer y de comunicar la experiencia humana que da coherencia a la realidad.
Es por ello que se puede pensar como una condición fundamental en la enseñanza de la historia.
Si el educador aspira a que la historia motive un modo de razonar que permita al alumno al ejercer el juicio crítico y reflexivo frente a la información -hasta donde sus capacidades cognitivas lo permitan-, entonces la narrativa abre un horizonte amplio para el logro de objetivos educativos que inciden positivamente en la maduración de habilidades cognitivas y del equipamiento de herramientas culturales o el andamiaje cultural, al que hace referencia Vigotsky para la comprensión de la realidad social.
La narrativa en la enseñanza de la historia tiene que ser concebida como una forma de representar el mundo en que vivimos, de comprender nuestros actos cotidianos y darles significado, de “dar forma a nuestra realidad social”. Desde el momento en que damos inteligibilidad al pasado lo normativizamos, al imponer una coherencia al pasado lo convertimos en historia. En este sentido, la narrativa es una estrategia educativa viable para que el alumno razone con coherencia lógica frente a los problemas que presenta la cotidianidad social, ya que la naturaleza mas esencial de la historia es la inteligibilidad de la realidad, ya sea pasada o presente, mediante un discurso coherente que de cuenta de la multiplicidad de construcciones narrativas.
Con esta perspectiva la función educativa de la narrativa está muy lejos del relato que cuenta muchos detalles acerca de un acontecimiento histórico, para que el alumno desmemoriado repruebe o el alumno “brillante” muestre su sapiencia recitando frases celebres de la historia.
La función educativa de la narrativa como estrategia de enseñanza de la historia aspira, a llegar más allá del conocimiento superficial o anecdótico que contienen los libros de texto, y de la estructura curricular que actualmente presentan los textos de educación.
La intención de la narrativa no es un intento de registrar los hechos del pasado sino, el estudio de las operaciones de comprensión en relación con la interpretación de textos.
LA HISTORIA EN LOS DIFERENTES AMBITOS ES UN LUGAR PARA RECREAR AUNQUE NO HAYAMOS ESTADO AHI GRACIAS MARGI POR PERMITIRME EL SER PROTAGONICA EN LA HISTORIA DE TU VIDA
ResponderEliminarQUE INTERESANTE LA HISTORIA DE SU BISABUELO,NOS DA A CONOCER LA OTRA CARA DE LA MONEDA DE LA CRISTIADA. FELICIDADES MUY BUENOS TRABAJOS
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